domingo, 15 de agosto de 2010

Poema de amor sin nombre


El silencio, compañero de la noche, que solo lo interrumpe los suspiros de recuerdos que a duras penas emite el alma, mientras agoniza tu ausencia, y se pregunta ¿Porque no estas aquí? ¿Por qué no vuelves?

Mientras tanto te pienso, linda, dulce y alegre; de piel aterciopelada, impregnada por ese sutil aroma que se obtiene en los campos de alcatraces.

Será que tanto te extraño, que pienso en aquel día que te vi y que se paralizaron mis sentidos al ver tu silueta, ese sentimiento que me envolvía e invadía solo al verte, un fuerte palpitar dentro de mi capaz de mover montañas y de hacer cosas imposibles e inimaginables.

Desde que te alejaste solo me consuela la luna, que alumbra mi rostro humedecido, por las lágrimas que llevan tú nombre. A la cual pregunto por ti y el porque de no merecerme tu amor; pero ni ella ni nadie me da la respuesta, que habré hecho mal, a caso seré merecedor de esta gran pena.

Será que no oyes mi llanto, será que no ves mi anhelo. Tal vez mi amor nunca te convenció, tal vez nunca merecí amarte; quisiera cerrar el libro del recuerdo, dejando paso al presente, encontrando el amor verdadero igual al que tú pudiste darme.

viernes, 13 de agosto de 2010

sisella

SISELLA

¡Salud! Paloma ¡salud!
¡Salud!, por los malditos incomprendidos
(Hoy presentes en esta sala)
¡Salud!, porque hiciste tu nido en mi única ventana

¡Salud!, porque puedo verte (y me ves)
¡Salud! Por la lujuria con la que me miras
¡Salud!, por tu miedo
¡Salud! Por tu barullo

¡Salud! Paloma
Por este desencuentro
¡Salud! Por ser testigo
De mi primera vez

¡Salud! Por ti Paloma
¡Salud! Porque tu presencia
(En este lugar peregrino)
Hace menos dura mi estancia

¡Salud Paloma!, por estar aquí
En medio de gente tan poca, pero estas…
Sentada en un rincón, vaciando tu copa…
Mordiendo esos labios (tan tuyos), constriñendo tus sueños.
Soñando mis quimeras, realizando tus utopías.

¡Salud, Paloma mía!, (a la distancia)
Quisiera brindar contigo
De ese ultimo sorbo que das a la copa
Pero mis brazos no deben alcanzarte
No porque no te amen
Será quizá, para no perderte

jueves, 12 de agosto de 2010

Un beso

Un beso




"El más difícil no es el primer beso, sino el último"

GERALDY, Paul



Siempre creí en el amor, no se si antes o después de que te cruzaras en mi vida, pero cuando te conocí supe que mis esperanzas no eran vanas.

- ¿Recuerdas cuando nos conocimos?- ella le preguntó.

- Si, yo sabía desde que te vi que tú eras para mí.

- no te fue tan fácil -. Le dijo, tiernamente.

- no, pero aun así, siempre tuve esperanzas, tu me distes esperanzas cuando me mirabas, cuando yo te veía y veía tus ojos, tan hermosos, que me miraban, y la verdad no me cansaba de mirarlos, por mi, toda mi vida hubiera vivido mirándote, mirándote como me miras, y saber que también me amabas, igual o más tal ves, pero aun así me sentía culpable de mirarte tanto, tal vez no te hubiera mirado tanto, así capaz no me hubiera llegado a enamorar de ti, pero las cosas suceden y se dio, ya no pude evitarlo, sentí que te amaba con solo verte y ni siquiera te conocía.

- no hables así me vas hacer llorar, eres muy sentimentalista.

El la miró otra vez a los ojos.

- no, no lo soy al menos trato de no serlo, pero no puedo evitarlo contigo. Eres tan bella…

- por eso me encantaste, eres un poeta, me dices cosas tan lindas, mi corazón es tan pequeño para todo el amor que le das – dijo. – cuéntame, como así llegamos a hablarnos si solo nos veíamos una vez a la semana en esa clase ¿nunca antes nos habíamos visto, verdad?

El le dijo. – no, cuando entre al salón, recuerdo que tu todavía no llegabas, aún no te conocía, yo me senté en una carpeta y de repente apareciste, te sentaste detrás de mi, en ese momento cuando cruzaste es cuando por primera vez te vi y me enamore de ti.

- como así, solo por eso, ¿como llegamos a conversar?

- sabes ese día, me fui a mi casa pensando en ti, le pedí a dios que me mandara una señal para saber si eras tú a la que estaba esperando.

- eres tan tierno, pero mentiroso, si tu eres ateo…

- pero por ti me volví cristiano para que dios me ayude a conquistarte, era tan difícil para mi poder siquiera saludarte, decirte hola, pero como tenia solo un día a la semana para verte tuve que arriesgarme, no podía perderte toda una semana.

- eres un bribón. Como así te llegue a gustar hasta ahora no le entiendo si solamente nos veíamos una sola vez.

- no lo comprendo, no pude evitarlo.

- ¿evitar que?

- enamorarme de ti.

Ella sonrió, de pequeña en su soledad le gustaba leer historias de princesas héroes y sus hazañas, soñaba que con ser una princesa rescatada por un héroe, era querida por sus padres pero nunca se sintió amada, y cuando creció se olvidaron de ella, todo su mundo feliz desapareció muy rápido, abandona por sus padres, en ese momento solo él estaba su lado.



- sabes yo tampoco, no se si fuiste tu o fueron tus palabras, tu sencillez, o tu carisma, no se si fue tu inteligencia o tu ternura; solo se que me llegaste a gustar así tan fácil. Pero eres tan tímido a pesar de tu ímpetu, nunca me ibas a dar un beso, ni aún así yo te ofreciera los míos como esa noche en el carro.

- si me acuerdo, yo no tuve el valor para besarte, te veía como algo sagrado y no quería profanarte, te miraba y veía tus ojos cerrados y yo contemplándote sin saber que hacer, dude mucho y en la duda se fue mi oportunidad.

- si pues justo en ese momento llegábamos a mi casa y teníamos que bajarnos del carro.

- no sabes como me arrepentí de esa noche, no sabes como quise que se repitiera de nuevo, no sabes como soñaba con darte ese beso que te negué, y sabes llegue a temer por que me borres de tu vida, por mi cobardía, nunca te conté, pero iba a ser mi primer beso, y no estaba preparado.

- si, es que eres como un niño todavía, eres como ese súper héroe que no sabe de los poderes que tiene.

- Pero yo no soy un superhéroe- dijo él.

- para mi si- dijo ella.

- sabes me hubiera gustado ser tan valiente como tú, hubieras sido más felices antes.

- el hecho que estés a mi lado ahora.- ella dio un suspiro – eso me hace completamente feliz.

El la miró nuevamente a los ojos, quiso decirle que la amaba nuevamente,

Pero no quería agrandar el dolor que ella sentía, porque ella sentía todo, sentía amor y dolor a la vez, y el deseaba que ella este tranquila esa noche.

Cambio de conversación para no llorar.

- ahora te toca contarme ¿como fue tu primer beso?

- mmm- ella sonrió débilmente- fue una noche en un hospital, cuando las enfermeras me llamaban para ir a esa sala de torturas, entonces no me pude contenerme, sabia que capaz no habría otra oportunidad de besarlo, quería demostrarle que también lo amaba, igual o más tal ves… entonces fue cuando me decidí bese aquel tonto que nunca se atrevió a besarme y que esta sentado aquí a mi costado, ese fue mi primer beso.

Entonces una lágrima que no pudo contenerse cayó lentamente al suelo, el tonto enamorado, reclino la cabeza, agarro las manos de la paciente y las beso, ella con solo 19 años, era llevada a su segunda quimioterapia.



Mientras se fue alejando, escribió en un papel una nota y la dejo en la cabecera de su cama, en ella decía; “sabés, confió en que vas a regresar, nuestra historia aun no acaba, recién empieza”.



Y así en esta historia de amor, ella dio su primer beso de una manera inusual, y él dio su primer beso a la fuerza.